Dymax amplía su presencia en México y Latinoamérica

Cómo el equipo de Dymax LatAm está reestructurando la presencia de la empresa en México y la región en general

A dos horas al norte de la Ciudad de México, Querétaro se ha consolidado discretamente como un centro de fabricación aeroespacial, automotriz y electrónica. Es aquí donde Dymax, proveedor global de tecnologías adhesivas avanzadas, ha decidido establecer su sede en Latinoamérica.

Nos sentamos con Guido Albo-Gutierrez, el ejecutivo líder de ventas y operaciones de Dymax en América Latina, para comprender las motivaciones detrás de la mudanza, los desafíos de expandirse a un nuevo mercado y las ambiciones más amplias de la compañía en la región.

¿Por qué Dymax decide expandir su presencia en México y por qué específicamente en Querétaro?

Guido: Hasta hace poco, no teníamos presencia formal en Latinoamérica. Atendíamos a clientes de Estados Unidos a través de nuestro equipo y distribuidores estadounidenses, pero ese modelo tenía limitaciones. Cuando buscamos planificar un centro de distribución local, Querétaro destacó como una ubicación estratégica. Está cerca de importantes corredores industriales, cuenta con una excelente infraestructura y alberga la única universidad aeroespacial de Latinoamérica. Se ha convertido en un polo de atracción de inversión en industrias de alta tecnología, y queríamos formar parte de ese crecimiento.

The front entrance of the Dymax distribution center in Querétaro, Mexico.

La entrada principal al centro de distribución de Dymax México.

¿Cómo caracterizaría la preparación de la región para su tecnología?

Guido: Existe un creciente interés por la innovación, especialmente en sectores como el de dispositivos médicos, la electrónica y la industria aeroespacial. Algunos mercados, como el médico, están más familiarizados con las tecnologías de curado UV. Otros, como el de la automotriz o la electrónica, aún están en proceso de aprendizaje. Por eso, nuestras sesiones de aprendizaje han sido tan efectivas: son formas sencillas y directas de conectar con ingenieros, equipos de calidad y gerentes de mantenimiento con nuestra oferta.

¿Qué diferencia a Dymax de los competidores que ya operan en México?

Guido: Ofrecemos soluciones, no solo productos. Esa es una distinción clave. Contamos con un ingeniero de aplicaciones de campo que visita las instalaciones, revisa los procesos y ayuda a mejorar la eficiencia. En un caso, un cliente no había reemplazado las lámparas de fotocurado en años; no sabía por qué su proceso fallaba. Le ayudamos a solucionarlo de inmediato.

También ayudamos a las empresas a reducir su huella ecológica. Nuestras tecnologías curan en segundos, eliminando la necesidad de grandes hornos de curado o exceso de espacio de almacenamiento. Esto es importante cuando las instalaciones ya están al máximo de su capacidad.

¿Cómo están respondiendo los clientes locales a la inminente llegada de Dymax?

Guido: Muy positivamente. Antes, solíamos escuchar: "¿Son una empresa local?". Si la respuesta era no, la conversación se acababa. Ahora podemos decir que sí: tenemos representantes locales y estamos construyendo un almacén, oficinas, etc. Eso lo cambia todo. Ya no somos solo un nombre en un catálogo.

¿Qué obstáculos enfrentaste al iniciar tu negocio en México?

Guido: Sin una entidad legal, importar muestras o dar servicio a los equipos era complejo. Dependíamos en gran medida de los favores de los distribuidores. Obtener la licencia completa y estar operativos ha llevado tiempo, pero casi lo logramos. Una vez completado, podremos operar a plena capacidad.

¿Cuál es la visión a futuro, para la empresa y para el equipo sobre el terreno?

Guido: A corto plazo, se trata de expandir nuestra presencia. El centro de distribución nos dará la confianza para atender adecuadamente a los clientes y crecer. A largo plazo, queremos expandirnos más allá de México y llegar a Latinoamérica. Nuestro equipo, con un espíritu emprendedor, ve esto como un territorio inexplorado donde podemos dejar una huella imborrable.

También hay orgullo. Ya tenemos una fuerte presencia, pero la ambición es crecer significativamente. Y, con la infraestructura y el impulso que tenemos ahora, estamos bien posicionados para lograrlo.

¿Y Querétaro? ¿Cómo es vivir allí?

Guido: Es una mezcla ideal de industria moderna e historia colonial. Está creciendo rápidamente, pero conserva un fuerte sentido de identidad. Se ven ingenieros de todo México y, cada vez más, expatriados de Asia, Europa y Estados Unidos que se mudan. Hay un pueblo cercano llamado San Miguel de Allende, popular entre jubilados y artistas. No solo es un excelente lugar para trabajar, sino también para vivir.

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